(Contaminación Ambiental y
peligros Ecológicos)
No es un secreto para nadie que el
mundo enfrenta graves problemas ecológicos y que nuestro país no escapa de esta
realidad. Es lamentable, pero la
contaminación de nuestro “ambiente” en gran parte ocasionado por la tala, la
quema, la expulsión de agentes contaminantes, entre otros; es una de las
principales causas de muerte de muchos
ecosistemas y especies a nivel mundial. Algunos de estos problemas que se
muestran con mayor énfasis son: el
derretimiento de las capas polares, descontrol climático, rotura de la capa de
ozono, entre otros.
La
destrucción intencionada o no, de la NATURALEZA (principal fabricante de alimentos y
agua) es responsabilidad del hombre que a través de su vida de producción
capitalista y comercial, viene tomando los espacios naturales para satisfacer
sus necesidades básicas sin medir el daño irreversible que esto provoca.
A
nivel mundial un gran número de especialistas en el ámbito ambiental y educativo
como: Ezequiel Ander-egg, María Novo,
Alan Weisman, Mercedes Diez, Cristian
Frers, entre otros; han realizado estudios sobre los problemas que afronta
nuestro planeta y en gran parte han llegado a la conclusión de que la falta de
Educación es el principal motivo.
Siendo
la Educación Ambiental ,
aquella educación orientada a enseñar el
funcionamiento de los espacios naturales y en particular cómo los seres humanos
podemos controlar los ecosistemas para vivir de modo llevadero, reduciendo la
degradación, la contaminación del aire, agua o suelo, y disminuir la muerte de
muchas especies.
Ahora
bien, si la Constitución
de la República Bolivariana
de Venezuela (1999) en su artículo 107, consagra
a la educación ambiental como obligatoria en los
niveles y modalidades del sistema educativo, así como también en la educación
ciudadana no formal, entonces: ¿porque tenemos tanta contaminación? ¿El sistema
educativo Venezolano estará trabajando en ello?
Reflexionar no cuesta nada, solo está en las manos de los
gobernantes, los docentes, las
comunidades a través de sus juntas comunales con los comités de ambiente, los
padres, en definitiva el “humano”; resolver este enorme problema de
contaminación.
Se tiene que trabajar en pro del nuestro bienestar. El planeta
es uno solo y tenemos que cuidarlo. Siéntate un rato y pregúntate:
¿Qué estoy aportando para
ayudar al mundo y a mi prójimo?
¿Cuántas áreas verdes he
recuperado?
¿Cuántos árboles he
sembrado en mi comunidad?
¿Alguna vez practiqué el
reciclaje?
Y muchas preguntas más, con respuestas dudosas, pero que
nos ayudarán a entender y comprender que está sucediendo mas allá de lo que yo
conozco.
Jairo Marín
Campañas Educativas